Martina Noailles
22.03.2010
La reacción del pueblo de Baradero hizo blanco en distintos edificios de la ciudad. Cerca del mediodía, los vecinos apuntaron contra los vidrios de la emisora FM Tiempo mientras su dueño, Abel César Scollo, aparecía en cuanto medio de comunicación porteño pusiera a disposición su micrófono. “Es una turba”, calificó en vivo para todo el país. Y arengó: “Falta presencia de policía, hay que restablecer el orden”. Tal vez fueron estas expresiones las que enojaron a los vecinos de Baradero, más que el pasado de Scollo o “El Chancho”, como se hacía llamar en el Ejército, donde llegó a sargento. El devenido periodista está denunciado por la Secretaría de Derechos Humanos bonaerense en una causa por delitos de lesa humanidad.
“Seguramente, era en Campana, era el año 1977, estábamos haciendo un operativo en la estación del ferrocarril, estaba a cargo del operativo... yo tenía a cargo a un grupo de soldados y una carpeta negra con documentación del personal subversivo”. Abel César Scollo cuenta el operativo militar ante las cámaras de televisión local como parte de una anécdota risueña. Corre la década del 90 y las leyes de impunidad lo protegen. El relato, que puede verse enwww.youtube.com/watch?v=vb4xjXoRqh4, constituye parte de la prueba que los organismos presentaron ante la Justicia para que investigue si el dueño de FM Tiempo formó parte del aparato represivo del terrorismo de Estado.
La denuncia pública fue hecha en octubre pasado por el periodista de Baradero Mariano Liberatti, tras lo cual la propia secretaria de Derechos Humanos provincial, Sara Derotier de Cobacho, confirmó las imputaciones que recaen sobre Scollo en la causa Campo de Mayo a cargo del Juzgado Federal de San Martín.
Después de aquella revelación, “El Chancho” salió a desmentir a su colega, a quien acusó de encabezar una campaña en su contra por su “éxito”. Aseguró que por aquellos años revistaba en el Ejército pero que su destino era Comodoro Rivadavia. La secretaria de Derechos Humanos revirtió su argumento. “Nuestras investigaciones confirman que su asiento era Comodoro Rivadavia pero bajo una sigla que decía C/E/C, que significa ‘Cabo en Comisión’. Cuando uno de esos personajes que salían a hacer desaparecer personas tenían la libertad de ir en comisión, actuaban en su lugar, tal es así que este hombre caminaba Rosario, Santa Fe, San Nicolás, el llamado Circuito 400”, señaló la funcionaria en una entrevista para el portal Baradero Hoy.
La investigación de Sara Derotier tiene una gran carga personal: su hijo y su yerno fueron secuestrados en julio de 1977 mientras viajaban en tren de Retiro a Santa Fe. La funcionaria tiene fuertes sospechas de que Scollo pudo ser el autor de las detenciones ilegales. Tras un paso por el Batallón de Comunicaciones Comando 121 de Rosario, donde funcionó un centro clandestino de detención, Scollo se fue del Ejército en 1984 y se convirtió en periodista.
“Seguramente, era en Campana, era el año 1977, estábamos haciendo un operativo en la estación del ferrocarril, estaba a cargo del operativo... yo tenía a cargo a un grupo de soldados y una carpeta negra con documentación del personal subversivo”. Abel César Scollo cuenta el operativo militar ante las cámaras de televisión local como parte de una anécdota risueña. Corre la década del 90 y las leyes de impunidad lo protegen. El relato, que puede verse enwww.youtube.com/watch?v=vb4xjXoRqh4, constituye parte de la prueba que los organismos presentaron ante la Justicia para que investigue si el dueño de FM Tiempo formó parte del aparato represivo del terrorismo de Estado.
La denuncia pública fue hecha en octubre pasado por el periodista de Baradero Mariano Liberatti, tras lo cual la propia secretaria de Derechos Humanos provincial, Sara Derotier de Cobacho, confirmó las imputaciones que recaen sobre Scollo en la causa Campo de Mayo a cargo del Juzgado Federal de San Martín.
Después de aquella revelación, “El Chancho” salió a desmentir a su colega, a quien acusó de encabezar una campaña en su contra por su “éxito”. Aseguró que por aquellos años revistaba en el Ejército pero que su destino era Comodoro Rivadavia. La secretaria de Derechos Humanos revirtió su argumento. “Nuestras investigaciones confirman que su asiento era Comodoro Rivadavia pero bajo una sigla que decía C/E/C, que significa ‘Cabo en Comisión’. Cuando uno de esos personajes que salían a hacer desaparecer personas tenían la libertad de ir en comisión, actuaban en su lugar, tal es así que este hombre caminaba Rosario, Santa Fe, San Nicolás, el llamado Circuito 400”, señaló la funcionaria en una entrevista para el portal Baradero Hoy.
La investigación de Sara Derotier tiene una gran carga personal: su hijo y su yerno fueron secuestrados en julio de 1977 mientras viajaban en tren de Retiro a Santa Fe. La funcionaria tiene fuertes sospechas de que Scollo pudo ser el autor de las detenciones ilegales. Tras un paso por el Batallón de Comunicaciones Comando 121 de Rosario, donde funcionó un centro clandestino de detención, Scollo se fue del Ejército en 1984 y se convirtió en periodista.
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