Su hija María Emilia fue secuestrada en setiembre de 1976 en Argentina, junto al esposo, Jorge Zaffaroni y la hija de ambos, Mariana.
Fueron perseguidos por la dictadura uruguaya por su militancia política en la Resistencia Obrera Estudiantil (ROE).
En 1985 María Esther presentó una denuncia penal ante la Justicia uruguaya junto a un grupo de familiares de desaparecidos.
La denuncia no prosperó por la aprobación en el Parlamento de la Ley de Caducidad, el 22 de diciembre de 1986.
A partir del 5 de enero de 1987, María Esther presidió la Comisión Nacional pro-referéndum, que buscó anular la Ley de Caducidad.
En 1992 lograron encontrar a su nieta Mariana. Le restituyeron la identidad y sus apropiadores fueron procesados.
Sus restos mortales de María Esther Gatti fueron velados en el Paraninfo de la Universidad de la República.
Todavía se desconoce el destino de su hija María Emilia y de Jorge Zaffaroni.(PÚLSAR)
María Esther Gatti, luego de reencontrarse con su nieta recuperada. - 31 seg. (245 Kb.)
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