Nestor hace bajar el cuadro de Videla |
El genocida Jorge Rafael Videla vuelve a ser noticia, y esta vez no por sus acciones sino por sus declaraciones, que -como otras de sus camaradas- no nos sorprenden, pero merecen todo el repudio del pueblo.
El dictador condenado a prisión perpetua, en sus dichos a la revista Cambio 16, no hace más que reafirmar lo que desde hace tiempo desde la agrupación H.I.J.O.S. junto a los demás organismos de derechos humanos y otros sectores del pueblo venimos remarcando: que el golpe de Estado fue cívico-militar y que hubo apoyo y participación de sectores políticos, empresariales y la cúpula eclesiástica.
Por otro lado, el genocida Videla afirma y confirma el accionar de las fuerzas de seguridad durante el terrorismo de Estado, mediante el aniquilamiento y la figura del desaparecido: "Ya sabemos quiénes murieron y en qué circunstancias", afirma el reo. Si lo saben, nosotros, familiares de las víctimas del genocidio, queremos preguntarles: ¿Qué han hecho con nuestros padres y madres? ¿Dónde están sus cuerpos? ¿Quiénes tienen a nuestros hermanos apropiados, nacidos en cautiverio? La rata Videla, como todos los responsables del terrorismo de Estado, lo saben, pero demostrando nuevamente su cobardía y falta de dignidad, callan y mantienen el pacto de silencio.
La evaluación negativa del reo sobre la coyuntura actual, agraviando la lucha de los organismos de derechos humanos y las políticas de Estado llevadas adelante por los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner en materia de crímenes de lesa humanidad, no hacen más que confirmarnos que estamos en el camino correcto. Que estamos ganando esta batalla contra la impunidad, resistiendo, con memoria, justicia, democracia.
Por otro lado resulta llamativa la actitud del periodista Ricardo Angoso, que deja cómodo al genocida en una entrevista que parece más una justificación de los crímenes y una apología de la impunidad, que un compromiso con la verdad y la justicia. En ningún momento, por ejemplo, le pregunta por el destino final de los desaparecidos, ni por la lista de los genocidas que siguen impunes, ni por los bebés robados, hoy jóvenes que continúan sin conocer su identidad. Angoso no inquieta los pactos de silencio del genocida Videla, no busca la verdad histórica.
Es necesario resaltar que los juicios a genocidas no son ninguna venganza. Videla, como los demás genocidas, hoy goza de todos los derechos y garantías que no gozaron nuestros padres y sus compañeros. No sufre ninguna de las violaciones a los derechos humanos que él cometió.
Venganza, por definición, sería robarles a sus hijos, secuestrarlos, torturarlos, violarlos, tenerlos en cautiverio en centros clandestinos, tirarlos vivos al mar, robarles sus bienes, fusilarlos. Nunca hicimos nada de eso, ni lo haremos, jamás dimos ni un solo paso que pueda ser tomado como venganza.
Por eso, porque nos acusan de vengadores decimos que nuestra única venganza es ser felices.
Reivindicamos la lucha de los 30.000 compañeros detenidos-desaparecidos
Juicio y Castigo a los genocidas y sus cómplices
H.I.J.O.S.
Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio